miércoles, 2 de junio de 2010

XX4 Entre KAFKA y PEÑAS

KAFKA SUPERADO, o más allá de él.
EN LA OFICINA del DNI

     Voy a renovarme el pasaporte; en un mostrador con cuatro puestos y dos funcionarios, uno de ellos me pide una foto, una firma y me hace poner los índices quietos y rotando sobre una especie cristal; todo moderno. Y se queda esperando
- ¿Tengo que hacer algo? ¿Cuándo vuelvo?
- Nada, lo está imprimiendo mi compañero, un momento.
     Cuando llega el pasaporte me hace repetir la maniobra de toma de huellas dactilares.
- Es que no salió bien lo anterior?
- Sí, Sí; salió perfectamente.
- ¡Entonces!
- Es que hay que hacerlo así, si no, no puedo entregárselo.
- ¡¿Se está usted divirtiendo conmigo?!
- No, de verdad, tiene que ser así, tengo que identificarle, dice mirando al ordenador.
- Será por si yo ya no soy yo, ni mi cara es ya mi cara. Aunque usted sabe que ninguno nos hemos movido de aquí.
-  Lo siento tiene que ser así. [si no, no sabe quién soy yo, supongo]
-  No me lo creo, pero si así es ya la vida, o los sistemas, hemos superado a Kafka.

En el SERVICIO TÉCNICO de CANON
Se me había estropeado una cámara, y quería saber ...
- ¿Está su cámara en Garantía?
- No, creo que no, ni tengo los papeles.

- Entonces las condiciones son que usted nos manda la cámara, que puede costarle unos 29 €, y tiene dos opciones: una factura plana por 150 € y se le arregla la máquina sea cual sea la avería, si puede arreglarse; O, le hacemos un presupuesto, que son 60 € y la reparación a 60 €/hora más las piezas.
-  Difícil me lo pone y caro en cualquier modo.
- También puede hacer una extensión de la garantía por uno o dos años a 31 €/año, y en ese caso se la recogemos por nuestra cuenta y la reparación sería gratis.
     Esta vez no quise hablarle de Kafka, por si acaso, y elegí la tercera opción. Luego me ha salido aún mejor, pues la cámara tenía garantía y mi amigo Clemente y el Corte Inglés me han arreglado los papeles
CABO de PEÑAS

     Las cosas del campo son más sencillas, y en este caso con más colores. Voy a contaros como me fue el sábado, y lo que fui viendo. ¡Lo que un un día puede dar de sí! Había amanecido con el cielo azul entero.
     El camino como siempre rodeado de prados y de bosques verdes, salpicado de casas y de ríos, menos por Avilés que además hay muchas fábricas con chimeneas por donde salen nubes blancas, de agua, y a lo peor de humos. Cerca de Candás subí a la ermita de Piedoro, románica, bonita y cerrada.

    En CANDÁS que debe ser la capital del Concejo de Carreño había mercado, este se parecía más al de Huéscar y además por primera vez vi negros (africanos) con sus puestos de bolsos, de discos y corbatas, creía que en Asturias no había negros. Candás tiene un puerto pequeño y una playa grande, un Centro de interpretación de Las Conservas del Pescado, de la que fue punto importante y en una iglesia que no está mal y además abierta había un Cristo famoso que marineros antiguos se encontraron en la mar. Hay también una especie de senda que corre y recorrí sobre los acantilados con vistas estupendas para un día anticiclónico perdido, había muchos restaurantes a punto de llenarse y una sidrería bonita y casi sola donde me bebí una cerveza que me hacia falta; la sidra no es para ir solo.

    Muy cerca de allí esta PERLORA, anunciada como ‘ciudad residencial', es un sin fin de casas y casillas individuales repartidas entre pinos, eucaliptos y otros árboles sobre un terreno ondulado y casi al lado de una playa grande y amarilla. Una vez estuve a punto de ir allí de vacaciones con aquello de Educación y Descanso. Había mucha gente comiendo de campo por todas partes y en las puertas de las casillas.

     LUANCO, es otra ciudad importante del Cabo, aunque me pareció menos que Candás; allí entre dos puertos y otra playa inmensa y también amarilla, comí al Sol en un sitio de pescaito. Comiendo es cuando me noto solo, pero si estoy en casa pongo las noticias y si en la calle veo el periódico y lo que por allí pase y así me aqcompaño un poco. Había mucha gente y parecían las vacaciones de Agosto. Después recorrí Luanco, también con casas singulares, una gran iglesia, parque, Torre del reloj y El Museo Marítimo de Asturias, lleno de artefactos marinos y marineros y de maquetas de toda clase de barcos muy buenas, y muchas explicaciones; además se celebró mientras yo estaba una boda, civil, claro, con coro y gente elegantilla.

     Siguiendo hacia lo mio, más pueblos y más playas; y por fin CABO de PEÑAS, es el segundo punto mas septentrional* de España, pero allí parecía que era el primero. En El Faro** hay otro Centro de Interpretación del Mar, sus faros, sus galernas y naufragios, y cosas así. La niña del Museo quedó en enterarse si los faros actuales son de adorno como yo creo, desde que hubo radiofaros y luego Gps's, o tienen alguna función; lo que si sabía la chica es que ya no se cubren las plazas de fareros. Al Cabo cabo no se puede llegar, pero si hay sendas que se acercan. Y sobretodo hay una senda, para andar y ciclar, que lo bordea hasta llegar a Avilés y que voy a hacer cuando se quede mi amigo Gregorio aquí en Luarca.

     Viniendo del Cabo me llegué a la Playa de Verdicio, me gustaría bañarme allí este verano un día, mientras tanto entre el prado y la arena me tomé un gintonic que me supo a mares. Todavía me acerqué a otra playa, quizá de Xago, que tenía dos o tres cadenas de dunas y de corredores de madera para no pisarlas. Aquí gustan mucho las pasarelas de madera en las playas, no sé si para proteger el suelo, o los pies. También visité el Faro de Nieva, sin centro de interpretación, y que señala el inicio de la ría de Avilés. Subiendo por la ría había en el suelo miles de segmentos de fustes de hecatónquiros***.
     AVILÉS, debe ser enorme, moderna e industrial, pero si buscas La Ferrera, cerca de la ría y del Ayuntamiento, está la parte antigua, aunque no tanto, llena de casas modernistas, antiguas y bonitas e incluso palacios buenos, plazas, parques y esculturas, y sin coches. Todo son bares, terrazas y gente enfebrecida por el sábado noche, y yo bebiéndome la ribera del Duero solo.

     Sin muchas ganas me volví a Luarca antes de que dieran las doce y salieran las brujas. Quizá debía de haberlas esperado, a ver; otra vez será.

Pedanterías [ para quien ignorándolas le gusten]
* Septentrional, viene de las siete estrellas que forman asterismo de El Carro, en la Osa Mayor, y que un poco a lo bruto indican el Norte
** Los Faros se llaman así porque el primero de la historia lo mandó construir un Ptolomeo en la isla de Pharos, junto a Alejandría.

* Hecatónquiros, et. cien (hec) manos (quiros), creo que fueron hijos de Urano, y que participaron en aquellas luchas de los dioses olímpicos contra Crono y los titanes. Me parece que también nombró así Don Quijote a sus Gigantes, y que es una forma más bonita de llamar a los aerogeneradores que nos invaden. Si pensamos en latín serían centimanos

NB  Está claro que al llegar a Luanco me quedé sin batería en la cámara.

1 comentario:

  1. Papa,

    casualidades de la vida, justo el viernes me saque yo tambien el pasaporte, y me hicieron exactamente la misma operacion de las huellas. De hecho, me saque a la vez el DNI y el pasaporte, asi que repeti la operacion 4 veces delante de la misma persona.

    Supongo que ya he abandonado la tarea de "entender" a la admisnitracion, porque ni siquiera les pregunte por que habia que hacerlo varias veces.

    Un besazo,

    Carlos

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