Dice La Teoría de la Relatividad Restringida que el tiempo se contrae o se expande según como vaya el que lo mide, yo no sé bien como voy pero el mío se contrae. Y tampoco es bueno, no queda sitio para las cosas. Pienso muchas cosas que escribir y que hacer pero no encuentro el sitio o el momento.
Hace unos años la Sección Femenina inventó una fiesta, La Boda Baqueira. Todos los años cuando fuera el último domingo de Julio, un descendiente de vaqueiros se casaría por el rito de sus ancestros en la Braña de Aristébano, y no sé quien les regalaría el ajuar incluida la cama que trasladaría un carro tirado por bueyes, les acompañarían familiares, amigos y autoridades, a pie y a caballo, vestidos a la usanza de sus antiguos padres y allí arriba, sobre un prado, al aire libre y en un altar católico se contraería el matrimonio y se celebraría la fiesta con gaiteros, grupos de bailes, mucha gente y puestos de comida.
Yo subí con mi amigo Juan, andando por caminos sin coches (19 km/500 m) y vimos y disfrutamos la fiesta casi como si fuésemos vaqueiros. El día fue de azul y fresco, había mucha gente pero sin apelotonarse nunca, y nos bajamos pronto porque el camino era aún largo. Llegamos un poco muertos.
Juan Tomás y su gente, mis amigos, los que me trajeron hasta Oviedo, vinieron por aquí otro día. Vieron Luarca desde arriba, recorrimos el Cambaral y comimos en El Miramar, el mejor sitio de Luarca para comer mirando. Después un paseo por el Puerto de los barcos de colores, un poco más de Luarca y ya tenían que irse. También hubiese sido bueno que se quedaran.
Podríamos haber declarado esta semana como la semana de Huéscar. Ahora han sido Gregorio, Pasión, Evaristo, MªAngustias, JosePedro, Conchi, Tere y Piedad, vinieron y aquí estamos, haciendo kilómetros. Ahora no se trata de Luarca, se trata de Asturias. Nos organizamos perfectamente, además de comer y beber, vemos y hablamos. Viven en una Casa de Aldea, ‘La Fonte', que está muy bien, hasta tiene horreo y panera, y en sus jardines Jorge y Óscar te invitan a sidras de distintas clases cuando te descuidas. Vamos a presión: Museo Vaqueiro, Valle de Paredes, Playa de Las Catedrales, Burela, Ribadeo, Gijón, Cabo de Peñas, Avilés, Cudillero, Lagos de Covadonga, Los Oscos, Oviedo ‘y todos aquellos sitios de los que no me acuerdo'. Lo anterior, durante el día, que para la noche están los bares y las copas largas.
LA BODA VAQUEIRA
Los vaqueiros de alzada eran un ‘grupo etnico' que se dedicaban al vacuno, alzaban sus casas de las brañas de invierno y se trasladaban a las brañas de altura con sus vacas y enseres en verano, vivían aparte, estaban mal vistos, no los dejaban adelantarse en las iglesias, no pagaban impuestos y parecían de otra raza. Hoy las cosas han cambiado, ya no hay trashumancia, casi todo el mundo paga impuestos y ser vaqueiro es un orgullo manifiesto.
Hace unos años la Sección Femenina inventó una fiesta, La Boda Baqueira. Todos los años cuando fuera el último domingo de Julio, un descendiente de vaqueiros se casaría por el rito de sus ancestros en la Braña de Aristébano, y no sé quien les regalaría el ajuar incluida la cama que trasladaría un carro tirado por bueyes, les acompañarían familiares, amigos y autoridades, a pie y a caballo, vestidos a la usanza de sus antiguos padres y allí arriba, sobre un prado, al aire libre y en un altar católico se contraería el matrimonio y se celebraría la fiesta con gaiteros, grupos de bailes, mucha gente y puestos de comida.
Yo subí con mi amigo Juan, andando por caminos sin coches (19 km/500 m) y vimos y disfrutamos la fiesta casi como si fuésemos vaqueiros. El día fue de azul y fresco, había mucha gente pero sin apelotonarse nunca, y nos bajamos pronto porque el camino era aún largo. Llegamos un poco muertos.SEMANA de VISITAS
La tarde del domingo vaqueiro llegaron Manuel V y Luisa y otra vez y con gusto ‘enseñé' Luarca; como nadie viene dos veces, puedes ver los mismos sitios y decir las mismas cosas o las mismas tonterías, aunque en verdad no salen dos visitas iguales, Luarca da mucho de si. Aparte de Luarca, he vuelto por los Oscos pero por sitios nuevos. Luisa consiguió comprender que un pueblo puede ser tres casas, y una niña no tener en su infancia mas que otra amiga que además sea hermana, también que en una habitación grande se pueden celebrar bodas y bautizos. Y es que en La Asturias Profunda, la vida pudo ser de otra manera. Me lo he pasado bien con ellos, muy bien. Sentí que continuasen su viaje por otros sitios que vete a saber, y no se hubiesen quedado aquí.
Podríamos haber declarado esta semana como la semana de Huéscar. Ahora han sido Gregorio, Pasión, Evaristo, MªAngustias, JosePedro, Conchi, Tere y Piedad, vinieron y aquí estamos, haciendo kilómetros. Ahora no se trata de Luarca, se trata de Asturias. Nos organizamos perfectamente, además de comer y beber, vemos y hablamos. Viven en una Casa de Aldea, ‘La Fonte', que está muy bien, hasta tiene horreo y panera, y en sus jardines Jorge y Óscar te invitan a sidras de distintas clases cuando te descuidas. Vamos a presión: Museo Vaqueiro, Valle de Paredes, Playa de Las Catedrales, Burela, Ribadeo, Gijón, Cabo de Peñas, Avilés, Cudillero, Lagos de Covadonga, Los Oscos, Oviedo ‘y todos aquellos sitios de los que no me acuerdo'. Lo anterior, durante el día, que para la noche están los bares y las copas largas. Y sigue Huéscar, hoy sin aviso y estando yo de casualidad en Luarca y libre, han venido Agustín E y Carmen, que casi también son de Huéscar y viajan por Asturias. Paseo por Luarca, comida en Brasas, donde acabarán haciéndome socio, y visita a mi casa, que nunca lo he dicho pero es de los monumentos más visitados de Luarca. Luego han tenido que seguir con su turismo.
Esta mañana (domingo) llovía en Luarca y se había perdido la luz de verano, pero también quedaba resultona y se han regado algo los campos, además han empezado los preámbulos de San Timoteo, y aunque aun falta casi un mes, ya desfilaban cabezudos, niños y gaiteros.
En unos días me quedaré solo y raro, me encontraré a mi mismo.
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