miércoles, 14 de julio de 2010

XX8 HUÉSCAR por LUARCA

     El viernes día nueve cambié Luarca por Huéscar, y mil kilómetros cambian mucho las cosas, son dos mundos; en los dos me encuentro bien, pero que distintos son.

     La mañana que dejé Luarca lucía un Sol fresco y de futuro dudoso y todo el entorno era verde, cruzando por el Huerna, la encaimada se había adueñado del aire y de su transparencia, y todo parecía un bosque primitivo, pero al llegar al Pantano de Barrios de Luna desapareció la bruma y con ella los bosques de castaños en candelas, los robles, los helechos, y poco después y durante más de 700 km todo fueron rastrojos y barbechos calcinados por un Sol sahariano. Luego, entrando en Andalucía, el Segura regaba arroces y frutales, y pinos de alepo cubrían algunas partes de los montes, no es que se pareciera a Asturias pero algo consolaba, Lo de la terrible estepa castellana, es literal.



     Huéscar sigue como siempre, buena gente, buenos amigos, y mi familia. Mi madre delicadilla y débil, pero entera y guapa, guapa en el sentido asturiano y mejor de la palabra guapa.

     Ahora pasaré en Huéscar los días que hagan falta, disfrutaré de lo de aquí y recordaré Luarca. Me gustaría estar en Aristébano para la Vaqueirada el último domingo de Julio y subir andando con Juan como tenemos prometido.

Hasta entonces para no mezclar paisajes, esta bitácora quedará dormida.

1 comentario:

  1. Hola Manolo. Ahora ya nos conocemos un poco más. La verdad es que los pocos ratos que he pasado estos días contigo, me han ayudado a crecer un poco en mi "parte interior". Lo siento, pero no sé definirlo de otra manera. Espero que tuvieras buen viaje y que todo por Luarca siga estando correctamente. En cuanto al viaje, sigue en pie (por supuesto), y ya lo estoy deseando. Espero gozar de tu grata compañía y tu agradable conversación. Saludos.

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